CAN CLIMENT PLATILLOS – Begur
Can Climent Platillos es un restaurante situado en el centro de Begur donde desarrolla su trabajo el chef Sergi Climent, con Pili Subirana dirigiendo la Sala. La carta nos ofrece una treintena de platillos salados y unos doce de postres. Aparte de la carta tiene elaboraciones del día que siempre son muy recomendables. Las propuestas del Sergi son de alta cocina, por lo que los platos típicos y tradicionales se rediseñan con fórmulas innovadoras y elaboradas. La propuesta es exquisita, honesta y un punto conservadora, de hecho, en el tiempo que lleva en funcionamiento, la carta no ha sufrido muchas modificaciones.
El local donde está Can Climent es pequeño. Hay unas seis o siete mesas y la barra, en ese espacio dan de comer a unas veinte personas por turno. Imprescindible reservar, siempre está lleno. Esto es una buena señal. Cuando te dan la carta te recomiendan pedir tres paltos por cabeza y unos postres. Yo os recomiendo compartir los platos con el resto de los compañeros de mesa para llegar a degustar el máximo de tapas. Algunas son imprescindibles.
Son Imprescindibles los siguientes platillos: el salmón con wasabi, las brochetas de langostinos, el bikini de hongos, el bombón de queso de cabra, la lasaña de setas, el bacalao al pilpil, el crujiente de rabo de buey y la huevo poche con colmenillas. De postre el tiramisú, el dracula o el mousse de chocolate blanco son excelentes.
Estuvimos la semana pasada y pudimos degustar los espaguetis de sepia, el carpaccio de pies de cerdo con langostinos, el bikini de hongos, el cebiche de vieiras, el lechón a la naranja, y el foie con guacamole y cacahuetes. De postre comimos un coulant de pistachos que estaba espectacular. Son los platos de las fotos.
Todos los platos exquisitos pero dejo dos comentarios. El primero es personal y una crítica a los cebiches. La maceración del pescado con el jugo de limón mata el sabor del pescado fresco. El segundo es sobre el uso del obulato que es un papel de almidón de patata sin sabor que cada vez está más extendido. En esta ocasión aparecía adornando el plato de espaguetis de sepia. Los espaguetis llevaban este producto para crear sensación de movimiento dado que el obulato se mueve con los cambios de temperatura. En mi opinión no le aportaba nada al plato, trozos demasiado grandes colocados con poca gracia.
Para beber un vino tinto de la DO Ribera del Duero. Un Finca Resalso de 2016 de Emilio Moro. Se trata del vino más joven de la bodega. Vino elaborado al 100% con tempranillo y criado cuatro meses en barrica. Un vino muy agradable que acompañó las tapas y no se convirtió en protagonista de la cena, cediendo este papel a los platos que nos sirvieron.
Por toda la cena pagamos cien euros, cincuenta por comensal. Un precio que no es barato pero que se encuentra dentro de los márgenes razonables para una cena gastronómica de este tipo. Can Climent Platillos lo visito cada año. Me gustan las propuestas del Sergi Climent y seguro que me seguirán teniendo de cliente. El problema del restaurante es que el local no está a la altura de la cocina. Es pequeño y ruidoso, los espacios entre mesas són minusculos, creando aquellas situaciones incómodas en las que tienes los vecinos escuchando tus conversaciones.
Mi percepción es que la gestión del restaurante está en un área de confort, sin muchos cambios, ni aspiraciones, un cierto conservadurismo y con poca evolución, pero con una propuesta excelente. Quizás es una parte de su encanto, la falta de pretensiones y la modestia. Si quieres visitarlo, hay que adaptarse, porque Sergi y Pili se encuentran cómodos con lo que hacen y les va muy bien. Si así son felices seguro que seguirán repartiendo buenos ratos a sus comensales.
